La cosa es que esa pequeña bandera que a mis ojos se mostraba moribunda despertó en mí cierto interés por su significado, es decir, ¿porqué una serpiente, porqué un nopales, solo hay nopales? La curiosidad me atacó sorpresivamente y no pude contener el deseo de ir corriendo a la cocina y comer algo y luego, digo, inmediatamente después del desayuno, averiguar qué diantres con la bandera de México, bueno, esto es un poco lo de lo que encontré, espero que el dato les sea más útil de lo que le es a un completo lego en cuestiones de historia de México como lo soy yo.
Si ponen atención verán que hay ocho elementos principales en el diseño del escudo: el águila (en caso de ser macho) puesta de perfil al costado izquierdo, desplegando la parte superior de las alas. Con su garra izquierda se aferra a un nopal con espinas que nace de una peña flotante, con la garra derecha y el pico sujeta a una serpiente que se retuerce. Varias pencas de nopales se ramifican a los lados. Dos ramas, una de encino al frente del águila y otra de laurel al lado opuesto, están unidas por un listón dividido en tres pequeñas franjas que repiten los colores de la bandera.
Ahora algo menos evidente:
Para los antiguos mexicanos, el águila es el símbolo que representa la fuerza del sol, y la serpiente representa las fuerzas potenciales de la tierra. El nopal es una planta propia del paisaje mexicano, las ramas de encino y de laurel son emblemas de la fortaleza de la victoria.
No haré, o mejor dicho, no compartiré ningún tipo de interpretación de todos los símbolos que hay en la bandera, no por egoísta si no por respeto a sus posibles conclusiones y bueno… ¡vamos! Considero que nos hace falta un personaje como el profe de moda Robert Landong para que nos explique un poco los símbolos utilizados en nuestra bandera, o por lo menos para que veamos una peli que cuente historias de maníacos deschavetados que jueguen con los secretos de nuestra enredada nación.